Proponemos hacer más explicativas el imaginario visual de la marca, de manera que sin disparar nuevas fotografías, puedan aplicar gráfica sobre ellas para vender y explicar mejor los atributos de cada producto.

Desde validación en prensa, premios o los ingredientes o principios activos más relevantes.

A medida que el usuario hace scroll down, se encuentra con una retícula irregular que se adapta según las necesidades. Cada módulo se encarga de proporcionar información en formatos distintos: desde videos de cómo usar o aplicar el producto, carrusel de ingredientes o con reviews relevantes destacadas.

Dados los buenos resultados obtenidos con el rediseño de la página de producto, un año más tarde nos encargan rediseñar la homepage. Esta vez con carta blanca para modificar algunos elementos de su identidad corporativa.

Mejoramos el tracking del logotipo y modificamos el color azul principal para que guardara similitud con el tono más cobalto de los envases originales y generar una coherencia cromática offline y online. Manteniendo la tipografía, simplificamos los estilos y generamos H1 mucho más generosos para dar un look & feel más contemporáneo.

El rediseño siempre parte de una búsqueda de referentes. Identificamos las best practices de los casos de éxito del mismo sector. Le sumamos también referentes de sectores distintos al del cliente para enriquecer el resultado final.

Trabajar bien los referentes es asegurar un buen resultado. Los diseñadores no lo decimos pero copiamos. Copiamos mucho. Modificamos. Iteramos.

El ego que abunda en el sector nos impide asumir que no no hay ideas brillantes ni invenciones nuevas y únicas: siempre es un refrito de referencias que vemos.